El Centro Cultural Fundación Unicaja de Ronda inaugura una exposición de esculturas de Marino Amaya

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El Centro Cultural Fundación Unicaja de Ronda inaugura la exposición ‘El pastor que quiso ser escultor’ del artista Marino Amaya. La muestra, que se podrá visitar hasta el 31 de agosto, reúne una selección de obras realizadas en piedra y bronce de las distintas etapas y temáticas principales del autor, con piezas relacionadas con la infancia, figuras animales y estatuas religiosas. El responsable de Artes Plásticas de Fundación Unicaja, Rafael Valentín López, ha presentado la nueva exposición en la galería exterior del centro.
La exposición ‘El pastor que quiso ser escultor’ de Marino Amaya muestra una selección de 18 piezas, algunas de carácter religioso y de gran tamaño como La Inmaculada, y otras de grupos escultóricos como Niños jugando al corro o Niños jugando en un balancín. Obras pertenecientes en su totalidad a la colección de arte de la Fundación Unicaja, que han sido restauradas de forma integral para la ocasión y que representan, en muchos casos, las diferentes facetas de la vida infantil, en las que el autor articula escenas y figuras con las que busca evidenciar el amor por la vida, la familia y las cosas sencillas.

Marino Amaya (Astorga, León, 1927 – Villanueva de Algaidas, Málaga, 2014) interpretó sobre piedra y bronce todo un universo personal plagado de citas a numerosas etapas de su vida. Un autor que, gracias a su modelo de creación y de proyecto lineal apartado de las modas imperantes del mundo del arte de su época, se ganó el respeto del universo artístico y profesional.
En 1950, Amaya fue reconocido con la Medalla de plata en la Exposición Nacional, hecho que le llevó a exponer en espacios públicos y privados a nivel nacional e internacional, como la galería Zoma de Nueva York, donde la Fundación Rockefeller adquirió quince de sus piezas. Además, realizó encargos para altas instituciones como el Vaticano, para el que realizó una pieza titulada ‘El derecho a la vida’ y que hoy día forma parte de la colección de los Museos Vaticanos.
Su obra, en pleno proceso de revisión a nivel nacional e internacional, ha alcanzado en los últimos años el interés de coleccionistas privados e institucionales como la Fundación Unicaja, debido a la naturaleza aparentemente simple y emocional de sus piezas y gracias a su calidad y carácter atemporal. Tanto es así que, en relación con la escultura de Marino Amaya, en esta muestra se pueden ver representadas ciertas características comunes con autores de fama internacional como el japonés Yoshitomo Nara (Hirosaki, 1959), autor de figuras infantiles semejantes al repertorio del autor astorgano afincado en tierras malagueñas.
‘El pastor que quiso ser escultor’ de Marino Amaya puede visitarse hasta el 31 de agosto en la galería exterior del Centro Cultural Fundación Unicaja de Ronda de martes a sábados en horario de 10:00 a 14:00 horas y con entrada libre.

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