Andalucía presentará en la Feria Internacional de Turismo (Fitur), que se desarrollará desde el miércoles 22 hasta el domingo 26 de enero en Madrid, la nueva tarjeta turística cultural y la apuesta por proyectos vinculados al segmento ecuestre, ‘Andalucía, Origen y Destino’, con motivo del Quinto Centenario de la Primera Vuelta al Mundo, y el flamenco. “Debemos situar Andalucía en un alto nivel competitivo, seguir innovando y consolidar la posición de referencia del destino, con una oferta diversa y de calidad que no puede ofrecer ningún otro competidor del entorno”, ha destacado el vicepresidente de la Junta de Andalucía y consejero de Turismo, Regeneración, Justicia y Administración Local, Juan Marín.
‘Andalucía, Origen y Destino’ arrancó en 2019, permitiendo establecer contactos y sinergias que han enriquecido el proyecto y le han dado mayor visualización en países como Brasil, Uruguay, Argentina, Chile, Portugal y comunidades ligadas a la expedición de Magallanes y Elcano como País Vasco.
Con la marca ‘Andalucía deja Huella’, aplicada al turismo ecuestre, la Consejería de Turismo quiere abanderar una potente oferta turística capaz de articular, en todo el territorio andaluz, actividades ecuestres de relevancia y con capacidad para la generación de riqueza, de forma sostenible.
El turismo ecuestre es una actividad altamente desestacionalizadora, ya que permite la atracción de turistas en temporadas como el otoño y la primavera, prolongando la temporada alta hacia momentos con menos demanda.
Se ha dispuesto en el stand de Andalucia en Fitur un espacio específico para este programa, que ofrecerá una dinámica novedosa para que, a través de realidad aumentada, las personas puedan vivir una experiencia en la Real Escuela Andaluza de Arte Ecuestre, que comprende además una gran foto trasera alusiva al mundo del turismo ecuestre y un mostrador con pantalla táctil.
El flamenco es la identidad cultural más genuina de Andalucía. No se puede entender el flamenco sin Andalucía, ni a Andalucía sin el flamenco. Su fuerza, arraigo histórico y atractivo, sobresalen del aspecto cultural, para convertirse en uno de nuestros embajadores más reconocidos a nivel mundial. Con su declaración como Patrimonio cultural inmaterial de Humanidad por la UNESCO en 2010, esto aún se hace más profundamente patente.