Con motivo del Día de la Madre, la Fundación El Pimpi relanza el libro de recetas de 103 abuelas malagueñas ‘Málaga Cocina Emoción’. Se trata de un proyecto gastronómico y social, que reúne la historia y cultura gastronómica de todos los pueblos malagueños, contado por sus abuelas. El propósito es salvaguardar nuestras tradiciones y reconocer la gran importancia que tiene la transmisión de nuestra cocina desde sus orígenes.
Coincidiendo con el inicio de la Feria del Libro, la Fundación El Pimpi publica su segunda edición y aprovecha la ocasión para ofrecer una degustación de uno de los platos que aparecen en el libro, como es el Ajobacalao, realizado por Ana Ariza, abuela de Torrox.
Fundación El Pimpi en colaboración con Cocina por la Paz visitó 103 pueblos de la provincia de Málaga para la elaboración de este libro único. En él están recogidas las recetas más antiguas, curiosas e insólitas y, al mismo tiempo, las historias más peculiares, las que reflejan los sentimientos, sensaciones y emociones de nuestras abuelas 103 PUEBLOS, 103 ABUELAS Y 103 RECETAS.
Las historias de Inocencia, Maruja, Remedios, Cándida, Isabel, que se relatan en este libro, son sólo la punta del iceberg, son tráileres de vidas apasionantes, muchas de ellas imposibles.
El presidente de la Academia Gastronómica de Málaga, Manuel Tornay, ha reivindicado en la presentación de la segunda edición del libro “la defensa del recetario tradicional y la vuelta al origen”.
“Con el primer contacto con las abuelas y madres que quisieron compartir conmigo las historias de sus recetas, me di cuenta que debía añadirle la palabra ‘emoción’ que aparece en el título”, ha explicado el cocinero y escritor del libro, Samuel Perea.
Para obtener el resultado final de ‘Málaga Cocina Emoción’ el cocinero ha asegurado ha tenido que superar muchos retos como recorrer los 103 pueblos, buscar a las abuelas sin conocerlas previamente, realizar más de 600 llamadas para localizarlas y reducir las interesantes historias a 400 palabras, entre muchos otros retos.
Isabel Ostios Pinto, una de las abuelas partícipes en este recetario ha contado la historia de su receta. “Antes no había a penas ingredientes para elaborar una receta y teníamos que cocinar con lo poco que teníamos. Cuando Samuel me preguntó por un recuerdo de cocina inmediatamente me vino a la mente ‘El limpiapuerta’. Era una plato sencillo, que preparé muchísimas veces y que está muy bueno”, recordaba con emoción la abuela de Teba.
La mayoría de las mujeres que hablan en estas páginas vivieron los tiempos difíciles de la Guerra Civil y la posguerra. Fueron ellas las que sacaron a las familias a flote, las que sufrieron a los hijos, las que dieron estabilidad a sus casas y las que resistieron mejor la soledad.https://www.fundacionelpimpi.com/libro-malaga-cocina-emocion/